5 de noviembre de 2013

Marcha 16 de noviembre.


La Marcha de Zacatecas

Luis Hernández Navarro / La Jornada 5 noviembre 2013

En Zacatecas, la insurgencia magisterial contra la reforma educativa tuvo, durante la segunda quincena de octubre, uno de sus episodios más álgidos y novedosos. Los maestros inconformes justificaron su exigencia de abrogar los cambios a los artículos 3 y 73 constitucionales en nombre de la defensa de la soberanía del estado y contra el centralismo. Aunque el paro indefinido duró solamente dos semanas, la radicalidad de sus movilizaciones alcanzó niveles de confrontación inusitados.
Los docentes suspendieron labores entre el 14 y el 25 de octubre. A su lado se movilizaron miles de padres de familia en todo el estado, en defensa de la gratuidad de la educación. Juntos, ocuparon 90 por ciento de las presidencias municipales en la entidad y el Congreso del estado. En distintas ocasiones tomaron las casetas de peaje de las principales autopistas y permitieron el paso de los automovilistas sin pagar. Durante más de una semana paralizaron las actividades de la Ciudad Administrativa, complejo de edificios gubernamentales, sede del Ejecutivo estatal. La policía antimotines tuvo que resguardar las instalaciones de Televisa y TvAzteca.
Entre el 2 de octubre y el levantamiento del paro, los profesores realizaron, junto con otras agrupaciones, grandes marchas en la capital del estado. La movilización para recordar la matanza de Tlaltelolco fue la más numerosa desde la década de 1970.
Aunque el gobierno local controla las directivas de las asociaciones de padres de familia, sus integrantes se han incorporado masiva y radicalmente a las movilizaciones. En todo el estado los cabezas de familias tomaron escuelas y corrieron a las autoridades que llegaron a explicarles las bondades de la reforma educativa. Ellos consideran que la nueva norma pone en peligro la gratuidad de la educación pública. Tienen como antecedente el pago creciente y sostenido de cuotas que deben hacer para mantener las escuelas.
Curiosamente, estas muestras masivas de descontento se efectuaron poco más de tres meses después de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) arrasó en las elecciones de julio de este año. El tricolor obtuvo 35 presidencias municipales de las 58 en disputa, y 13 de los 17 diputados uninominales. La oposición denunció que el resultado fue producto de una elección de Estado.
Las protestas magisteriales contra la reforma educativa abrieron un corredor de salida para la expresión de un profundo malestar ciudadano al que no se le permitió expresarse por la vía electoral, y le descuadraron a Miguel Alonso Reyes, gobernador del estado, su esquema de control político.
A diferencia de otras entidades, en la movilización docente en Zacatecas han jugado un papel muy relevante los directores de escuela y los inspectores, poco proclives a tomar calles, y tradicionalmente cercanos a la estructura del SNTE y de las autoridades educativas. Esta actitud impidió que se levantaran actas o se sancionara a los maestros en paro.
En la entidad, el sindicato magisterial apoya al PRI no al Panal. Muchos de sus dirigentes institucionales participan activamente en las filas del tricolor y de la administración pública. Los ejemplos abundan. El secretario de Educación y Cultura, Marco Vinicio Flores Chávez, es un personaje muy cercano de Mónica Arriola, hija de Elba Esther Gordillo, quien lo promovió a ese puesto. Dos de sus subsecretarios tienen una larga historia como líderes sindicales. Francisco Escobedo Villegas, secretario general de Gobierno, es profesor normalista.
El Movimiento Magisterial De­mo­crá­tico de Zacatecas (MMDZ) está ligado a la CNTE y no es ajeno al compromiso político. Surgido principalmente de las filas del normalismo rural, de la corriente Caminemos y del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), algunos de sus dirigentes han participado, en lo individual, en la irrupción neocardenista, han coincidido con el monrealismo y se han sumado al lopezobradorismo. Sin embargo, esto no significa que esas expresiones partidarias influyan en la lucha sindical.
El MMDZ tiene, además, una larga tradición de alianzas dentro de diversos frentes sociales comprometidos con la construcción de un proyecto de soberanía popular que se han formado local y nacionalmente.
La actual protesta es un verdadero movimiento de bases, no doctrinario. Surgió de una labor constante a nivel de escuela, conducida por una nueva generación de dirigentes, en su gran mayoría de origen normalista. Aunque tiene como antecedente la primavera magisterial de 1989, las luchas de la normal rural de San Marcos y los comités sindicales seccionales paralelos, es algo nuevo. Es un movimiento construido paso a paso, que, al estallar, se convirtió en algo inédito. Su radicalismo forma parte de la cultura sindical previamente existente en una franja del magisterio, que reivindica y practica la acción directa, y que en esta coyuntura se volvió masiva.
En el rechazo a la reforma educativa confluyen dos elementos: primero, la existencia de una identidad magisterial muy arraigada, en la que los maestros se ven a sí mismos como verdade­ros do­centes más que como fun­cionarios gubernamentales. Y, segundo, es un trabajo muy serio, de una parte del equipo dirigente, de reflexión y práctica en favor de la transformación de la educación básica desde la escuela. Este proyecto utiliza las herramientas de la metodología investigación-acción de Orlando Fals Borda.
El paro indefinido se levantó con el compromiso del gobierno del estado de no descontar el salario ni sancionar a los maestros inconformes, si recuperan días de clase. La autoridad aceptó efectuar foros y congresos para elaborar una nueva Ley de Educación en el estado, en la que el movimiento democrático aspira a influir para mitigar las afectaciones de la reforma educativa.
Con la firma del convenio, el magisterio zacatecano obtuvo un triunfo relevante, y se replegó ordenada y unitariamente. Su larga marcha hacia la abrogación de la reforma educativa y la democratización del sindicato sigue avanzando.

¿Auditoría a Escuelas, Maestros y Alumnos?

Martha de Jesús López Aguilar * La Jornada 2 noviembre 2013

La contrarreforma educativa en el artículo 73 constitucional establece: “I. La creación de un Sistema de Información y Gestión Educativa. Al efecto, durante el año 2013 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) realizará un censo de escuelas, maestros y alumnos que permita a la autoridad tener en una sola plataforma los datos necesarios para la operación del sistema educativo…” Por lo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) contrató al Inegi para que del 26 de septiembre al 29 de noviembre realice este censo a escuelas, maestros y alumnos de instituciones públicas y privadas, que ha tenido serios cuestionamientos y rechazo.
Desde 1921, con la creación de la SEP, la información de escuelas, maestros y alumnos está en la opacidad, no hay certeza de cuántos son, hay irregularidad de comisionados y aviadores, número de plazas, alumnos migrantes o de educación especial, de escuelas sin clave oficial. Los gobiernos estatales, el federal y la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) han manejado esta información a discreción.
Con este censo, la SEP pretende ubicar geográficamente escuelas, infraestructura, servicios de agua y electricidad, sistema de comunicación, equipamiento, mobiliario escolar, mantenimiento, características y condiciones de los espacios, así como sostenimiento de la escuela y del personal, capacidad instalada y matrícula, participación en programas, asociación de padres de familia y consejos de participación social.
Se pretende un registro de todos los docentes, quienes pasan lista ante el Inegi, y se dan de alta o de baja según sea la situación; por ausencia procede investigación especial. Habrá un registro en escuelas y oficinas administrativas para contarlos e identificar datos en relación con su identidad personal, antigüedad, formación académica, lengua, si es miembro del Consejo Escolar de Participación Social, relación laboral, capacitación, programas de formación y superación, de carrera magisterial y datos sobre su clave presupuestal.
La auditoría a maestros se cotejará con tres bases de datos, cuya información se corrobora en cada una de las escuelas. Se identifica al maestro que da los datos y se cruza esta información con el Registro Nacional de Escuelas, Maestros y Alumnos, con la nómina de la SEP y de los estados.
Se pretende integrar un registro de estudiantes con sus datos de identidad y en preguntas relativas sobre discapacidad. Con esta información se pretende integrar a alumnos discapacitados y con aptitudes sobresalientes a los grupos regulares para ser atendidos por maestros que no tienen la capacitación, mientras educación especial, donde laboran profesionistas especializados, está en riesgo.
El censo también pregunta si el alumno tiene acceso a Internet, beca, modo y tiempo de traslado a la escuela. Preguntas relativas a educación, salud, alimentación, vivienda, vestido y calzado, situación laboral y económica de los padres, que podrían arrojar un diagnóstico más real, no se aplicaron.
A los directores constantemente se les solicita, por parte de la SEP, este tipo de información actualizada, como la plantilla del personal, matrícula y estadística, formatos de necesidades de mantenimiento y mobiliario e inventario. Además, a las escuelas se les desvía de su función educativa para realizar actividades de otras dependencias, como el sector salud y ahora del Inegi.
Pretendiendo evitar el boicot a este censo por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, el gobierno instaló comités de apoyo integrados por las autoridades educativas federales y estatales, así como por el Inegi, existiendo un comité nacional y uno local por cada entidad federativa.
Pese a este blindaje burocrático, Emilio Chuayffet ya declaró que no hay condiciones para aplicar el censo en Oaxaca, aunque falta que diga lo mismo en Chiapas, Michoacán, Veracruz y en varios estados donde hay movilización contra la reforma educativa. Además declaró que en los estados afectados por las lluvias el censo se realizará de manera parcial. En muchas escuelas, los padres de familia han regresado las hojas del censo canceladas y con leyendas de rechazo a la reforma educativa.
Al sistema educativo se le ve como una empresa lucrativa recién adquirida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y Mexicanos Primero, al cual hay que inventariar para saber sólo cuántas escuelas, maestros y alumnos existen; llevar un control y vigilancia; tener en una plataforma los datos para planear y administrar la educación, a partir de un diagnóstico aplicado después de impuesta la reforma educativa, cuando debería haber sido antes de su imposición y con los datos obtenidos diseñar una profunda y verdadera transformación educativa.
Al responder el censo, de facto se avalan las afectaciones que conlleva la reforma educativa y sus leyes secundarias, pues busca optimizar el gasto educativo, eliminar al sindicato y poner fin a las comisiones no educativas y a la doble negociación salarial en los estados.
Con los datos obtenidos se establecerá el servicio profesional docente y se tendrá el primer filtro de clasificación, evaluación y selección a partir del perfil formativo, del trayecto y la certificación de los docentes. Además, se darán facultades a las escuelas para que los gastos en infraestructura, mantenimiento y de operación recaigan en alumnos, maestros, directores y padres, como indican las modificaciones a los artículos 73 constitucional y 12 de la Ley General de Educación.
Como se advierte, este censo sólo pretende inventariar el número de escuelas, maestros y alumnos como si fueran productos para un control de calidad para que sean más productivos, eficientes y eficaces, y tengan un nivel de competitividad internacional, como lo requiere la NOM ISO 2000, donde la educación es una mercancía. Por ello, el rechazo y la resistencia ante esta aplicación de la reforma educativa y la profundización de la rebelión magisterial y popular a las reformas estructurales.

*Profesora de educación primaria en el DF y Maestra en Educación

Propaganda y Prepotencia.

Manuel Pérez Rocha / La Jornada 31 octubre 2013

Con una actitud militante, provocadora, prepotente, Televisa/Mexicanos Primero y los demás medios que los apoyan continúan su lucha contra el magisterio, en especial contra la CNTE. Exhibiendo sin tapujos su criterio de mercaderes afirman: Sale más barato liquidar a todos los afiliados a la CNTE que atender sus demandas (lo calcularon en pesos y centavos). En efecto, eso es lo que quieren, que se despidan a los maestros disidentes; su engaño es obvio, grosero, ¿cómo calcularon el precio de las demandas de éstos? La mayor parte de ellas son inconmensurables, ¿cuántos pesos cuesta derogar las reformas a la Constitución? ¿Cuántos pesos cuesta establecer un verdadero diálogo en torno a las reformas? Estas son las demandas centrales del movimiento magisterial.
Por supuesto, se trata de mera propaganda y manipulación de esos medios, para lo cual están adiestrados pues acciones de esa índole son su profesión y negocio. El gobierno priísta se ha sometido al ritmo y tonada de esta campaña. Por ejemplo, la falsedad de la defensa que dichos mercaderes hacen de los derechos de los niños a educación, demostrada el sábado pasado en estas páginas por Hugo Aboites, fue secundada de inmediato por el gobierno federal que nada hace para sacar del rezago educativo a más de 35 millones de mexicanos, ni para meter en cintura a esos medios que explotan bienes de la nación y corrompen a los mexicanos.
La tramposa pregunta que Televisa/Mexicanos Primero hace acerca de cuántos maestros hay metió en apuros a dos secretarios de educación, Lujambio y Chuayffet. Este último acudió disciplinadamente a un examen que le aplicó Carlos Loret de Mola, reportero de Televisa y coautor del panfleto De panzazo.
La escena puede verse en YouTube, vale la pena. La imagen dice tanto como las palabras. Atrás de su enorme y lujoso escritorio, el reportero le demanda con firmeza al secretario de Educación que, antes que nada, le dé cuenta de lo más importante: ¿Ya saben cuántos maestros hay? Enfrente, del otro lado del escritorio, visiblemente incómodo en una pequeña silla que le hace mantener las piernas dobladas, el titular de Educación se turba, pide permiso para hablarle de tú al reportero, a lo que éste accede; el secretario se arrepiente y sigue hablándole de usted y responde con titubeos: “bueno… son un millón y pico… No sabemos con precisión, pero pronto lo sabremos pues se está realizando un censo. En diciembre tendremos los resultados preliminares”.
Realmente, saber si los maestros son un millón 200 mil o un millón 300 mil, ¿es el asunto más importante? ¿Podrá confiarse en los resultados de un censo que ha despertado ya tanta resistencia? Es más, ¿existe la cifra? ¿Acaso en un conjunto tan grande los datos no están cambiando cada semana, cada día?
Sin duda la administración de la SEP es muy deficiente y es necesario construir un buen sistema de información, pero, ¿es ese el dato necesario para iniciar la urgente reforma educativa? Ese censo, que por su precipitación va a resultar poco útil, se puso en marcha para atender la pregunta provocadora de Televisa/Mexicanos Primero.
Los temas del discurso gubernamental (y de su programa de acción, entre ellos la evaluación de los maestros) los han impuesto esos poderes fácticos dueños de este país en función de su interés central: tomar la dirección de la educación pública, deshacerse del magisterio disidente, del magisterio que se opone a la embestida en contra de la relación laboral bilateral colectiva, en suma, en contra del sindicalismo democrático.
La imagen y las palabras de la entrevista mencionada ilustran con nitidez quién manda ya en la educación de este país. El proyecto de reforma educativa de Televisa/Mexicanos Primero fue adoptado por el gobierno de Peña Nieto e impuesto a ambas cámaras del Congreso de la Unión. A pesar de que la obligación que la Constitución impone a diputados y senadores es examinar, analizar y discutir los proyectos de leyes que se les presentan, con cinismo impúdico la mayoría se limitaron a levantar la mano para impedir que se escucharan las razones discrepantes y para aprobar ese proyecto de reforma.
La propaganda de Televisa/Mexicanos Primero se disfraza de estudios serios, novedosos, de discurso humanitario; es sensiblera y maniquea, su análisis carece de seriedad, no indaga causas, no tiene perspectiva histórica (es más, la rehúye), señala con dedo flamígero a los demonios sin nombre: los corruptos, y a los estereotipos: los políticos, los burócratas, los aviadores, el gobierno, los maestros faltistas, los líderes, y a todos ellos los hace culpables del desastre de este país. El único nombre que menciona es el de la CNTE, agrupación a la que hace chivo expiatorio de todas las desgracias de los mexicanos.
Tanto el gobierno, en concreto la SEP, como la Cámara de Diputados y la de Senadores, tenían (y tienen) a su alcance muchos elementos para hacer un análisis serio de la educación y para formular proyectos de auténtica reforma educativa. Ya he señalado que, por ejemplo, el Senado incluso organizó un seminario con ese propósito y que derivado de él se generaron valiosos textos académicamente muy sólidos. Sin embargo, la mayoría de los legisladores los ignoró y siguiendo las consignas del Pacto por México acató irresponsablemente las propuestas interesadas de Televisa/Mexicanos Primero.
¿Quieren saber quiénes son estos nuevos educadores de los mexicanos? Asómense a la bien documentada novela Nación TV, de Fabrizio Mejía.